Lucio Cornelio Sila, llamado también Sula, militar y político romano que vivió entre los años 138 y 78 a.C. Descendiente de una familia aristocrática (gens Cornelia), su interés por la política fue bastante tardío. Elegido cuestor por Mario (106 a.C.) obligó al rey de Mauritania, Bochus I, a que le entregara Yogurta. Luego acompañó a Mario en las expediciones contra los cimbrios y los teutones. Fue elegido pretor en 97 a.C. y después protector en Cilicia. Nombrado cónsul en 88 a.C. tuvo un papel decisivo en la guerra social. Se alió con los "optimates" y consiguió que el Senado le confiara el mando de la guerra contra Mitrídates; Mario le desposeyó ilegalmente de ese mando, pero Sila tomó Roma por la fuerza y logró que el Senado declarara a Mario fuera de la ley. Después partió hacia oriente, donde venció a Mitrídates. De nuevo en Italia, durante el año 83 d.C. tuvo que volver a luchar contra los partidarios de Mario, venciéndoles en Sacriport (Preneste) y entrando en Roma (82 a.C.) se convirtió en el indiscutible dueño de la ciudad. Se hizo nombrar "dictador vitalicio" por medio de la ley Valeria e institucionalizó el terror al proscribir a todo el que se opusiera al nuevo régimen. Reformó profundamente las instituciones, aumentando el número de senadores y magistrados, reduciendo a su vez, los poderes de los tribunos de la plebe. En un intento de conseguir el orden y consolidar las tradiciones, aumentó las penas criminales y la lucha contra la inmoralidad. En el año 79 a.C., renunció súbitamente a todos sus poderes y se retiró a Cumas (Campania) y allí murió en el transcurso del siguiente año, 78 a.C.
|