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Juego nº 12C: Imitaciones de la moneda bizantina

 

La fortaleza del Imperio bizantino y su larga duración (pervivió cerca de mil años), propiciaron que multitud de pueblos acuñaran moneda imitando los tipos bizantinos. De esta forma, la aceptación comercial de cualquier nueva moneda quedaba relativamente asegurada.

Sobre la impresionante basílica de Santa Sofía (Constantinopla), sin duda la obra cumbre bizantina denominada "Hagia Sophia" (La Divina Sabiduría), iglesia que sirvió como mezquita durante el Imperio Otomano, siendo convertida en 1935 en el museo Ayasofya de Estambul y de nuevo en mezquita en 2020, he colocado ocho monedas antiguas. Siete de ellas son acuñaciones que imitan las monedas bizantinas, pero la otra tiene un diseño propio, no tiene relación alguna con dichas monedas.

Averigua que moneda sobra, al no ser imitación del numerario bizantino.

 

 

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  Algunas notas sobre las imitaciones de la moneda bizantina  

¿Habrá existido moneda más imitada que la bizantina? Posiblemente no. Este olvidado imperio emitió moneda durante casi 1000 años, desde la reforma monetaria llevada a cabo por Anastasio I (491), hasta la definitiva caída de Constantinopla a manos del sultán otomano Mahomet (1453). Monedas que fueron imitadas en un amplio espacio geográfico que cubre desde la lejana Ruta de la Seda (ver el ejemplo mostrado a continuación) hasta la península Ibérica, pasando por la mayoría de territorios fronterizos al imperio.

En ese largo periodo de casi 1000 años, las fronteras del Imperio Bizantino cambian varias veces de forma drástica y su amonedación también (ver: Introducción a la Numismática Bizantina). Mientras, sus numerosos vecinos (normalmente enemigos) emiten moneda copiando los tipos bizantinos más comunes, en un intento de asegurar su aceptación. Incluso a veces se utilizan las cecas recién conquistadas, manteniendo a los operarios que allí había. Consolidadas las conquistas, es habitual que muchos de estos pueblos emitieran monedas bajo sus propias normas y en su propio idioma, finalizando así estas épocas de transición en las que simplemente se copiaban los tipos monetarios bizantinos.

Mención especial merecen las acuñaciones seudoimperiales de los pueblos germánicos que se establecen en Occidente y que, en un intento de legitimar su posición, acuñarían moneda imitando los tipos bizantinos, pero manteniendo el nombre y busto del emperador correspondiente.

Por otra parte, la importancia de asegurar el comercio hizo que, en ocasiones, algunos gobernantes como los daneses, húngaros o venecianos, emitieran moneda siguiendo la metrología y tipos bizantinos. 

 A continuación, enumeraré los casos más relevantes:

  • Vándalos: En la primera mitad del siglo VI, los vándalos acuñan en el Norte de África unos pequeños bronces (nummus) imitando las monedas del emperador bizantino Anastasio I (ver moneda nº 1), y posiblemente también copian las de Justiniano I.

  • Ostrogodos: A finales del siglo V y en la primera mitad del VI, los ostrogodos emiten en Italia moneda seudoimperial, es decir moneda propia a nombre de los emperadores de la época. De esta forma, sólidos, trémisis y fracciones de silicua, que imitan los tipos bizantinos, son acuñados a nombre de Anastasio I (ver moneda nº 7), Justino I y Justiniano I.

  • Visigodos: En la primera mitad del siglo VI, los visigodos emiten primero en la Galia y posteriormente en Hispania moneda seudoimperial a nombre Anastasio I (ver moneda nº 2), Justino I, Justiniano I y posiblemente Justino II, acuñando estas imitaciones solo en oro (hay algunos sólidos, pero sobre todo son trémisis). Posteriormente (c. 575 - c. 714) los visigodos disponen de una moneda propia, el triente, que mantiene el peso y a menudo muestra la típica "cruz sobre gradas" bizantina.

  • Gépidos: algunas fracciones de silicua y follis, que imitan las monedas de Anastasio I y Justino I (ver moneda nº 3), son asignadas a los pueblos gépidos (Sirmium, primera mitad del siglo VI).

  • Burgundios: En el primer tercio del siglo VI, los últimos reyes burgundios emiten en la Galia moneda seudoimperial de oro (sólidos y trémisis) a nombre de los emperadores bizantinos de la época, mientras que la moneda propia es acuñada en plata y bronce. Anastasio I, Justino I y posiblemente Justiniano I, son los emperadores representados.

  • Merovingios: Los reyes francos del periodo merovingio comenzaron sus acuñaciones emitiendo moneda seudoimperial de oro (sólidos y trémisis) en la Galia (c. 500 - c. 580), a nombre Anastasio I, Justino I, Justiniano I y posiblemente Justino II.

  • Lombardos / Longobardos: Tanto las primeras acuñaciones en Lombardía y Toscana (568-700), como las posteriores de Benevento (680-870) están muy influenciadas por los tipos bizantinos. Las primeras muestran el nombre de los emperadores: Justiniano I, Justino II, Tiberio II, Mauricio Tiberio o Constante II, y las segundas (ver moneda nº 6) copian el reverso bizantino de la cruz potenzada sobre gradas.

  • Pueblos islámicos: En la segunda mitad del siglo VII, durante el califato Omeya de Damasco, el avance árabe se había consolidado en Persia, Egipto y Siria. Incluso consiguieron sitiar (sin éxito) Constantinopla en el 674. En esta época los pueblos islámicos acuñan monedas de bronce, que denominamos "felús árabe-bizantinos" (ver moneda nº 5), utilizando las cecas bizantinas conquistadas, e imitando sus tipos, sin duda para ganarse la confianza de la población.

  • Turcos selyúcidas: A mediados del siglo XI, los turcos selyúcidas se expandieron por Mesopotamia y Asia Menor a costa del Imperio Bizantino. Establecidos en Alepo o Mardin, durante el siglo XII acuñaron monedas como las mostradas a la derecha, que recuerdan claramente los tipos bizantinos de Constantino X y su esposa Eudocia (s. XI), y los de Heraclio y su hijo Heraclio Constantino (s. VII).

  • Normandos: En la primera mitad del siglo XII, durante la dominación normanda de Sicilia, Rogelio II acuña diversas monedas imitando los tipos bizantinos contemporáneos. Del mismo modo, los cruzados normandos emiten en Oriente monedas de clara influencia bizantina (ver moneda nº 4).

  • Cruzados cristianos: Entre los siglos XI y XIV hubo ocho cruzadas, pero la peor para Bizancio sería la cuarta. Entre los años 1204-1261 los guerreros latinos de la cuarta cruzada, accedieron al poder en Constantinopla, después de su total saqueo, siendo todas las monedas acuñadas en ese periodo simples imitaciones bizantinas.

Pero la lista no es completa (ver otros ejemplos), en ocasiones no conocemos el pueblo acuñador y tendremos que recurrir a la típica catalogación de "copia bárbara". Sin olvidar que en la república de Venecia, el ducado de Nápoles, el reino de Hungría, los estados pontificios, el reino danés y seguro que en algún lugar más, también se emitieron monedas copiando los tipos bizantinos coetáneos, sin duda para facilitar el comercio.

 Finalizaré repitiendo la pregunta inicial: ¿Habrá existido moneda más copiada que la bizantina?

 

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Madrid (España), agosto de 2010     
(Última revisión: octubre de 2022) - M. Pina