La amonedación del Imperio Bizantino es
realmente sorprendente, las denominaciones de las monedas bizantinas superan el
medio centenar y la iconografía es mucho más variada de lo que en principio se
podría pensar. No en vano este imperio perduró durante casi 1000 años y fue protagonista de acontecimientos tan
destacados como la expansión del Islam, el comercio con Oriente o la llegada de las Cruzadas a sus dominios.
Si algo nos llama la atención al acercarnos a la numismática bizantina son las representaciones
cristianas que nos muestran las imágenes de Jesucristo, la Virgen, e incluso las de algunos santos como San Eugenio o San Constantino y arcángeles como San Miguel.
Después, posiblemente repararemos en unas grandes letras que ocupan la mayor parte del diseño del
reverso de las monedas, que en realidad son simples marcas de valor. Probablemente también nos sorprendan las interesantes composiciones
con letras anexadas que denominamos monogramas. Todos estos aspectos ya habían estado presentes en la numismática romana (no en
vano, los bizantinos son sus directos herederos), pero de forma muy esporádica, casi
imperceptible. Además, un fenómeno siempre interesante es el de las monedas contramarcadas y
Bizancio tampoco fue ajeno a ellas, aunque en este caso, en menor medida que Roma.
El objetivo de este -divulgativo- artículo es precisamente el de mostrar
agrupadas dichas marcas, contramarcas y monogramas de las monedas bizantinas.
Abreviaturas y
representaciones |
Las abreviaturas empleadas en este artículo son:
-
S-xx: para indicar el libro de David R. Sear: "Byzantine Coins and Their Values",
2ª edición, Londres 1996, y su número de referencia
-
DO-xx: para indicar el número
del catálogo de P. Grierson, A.R. Bellinger and M.F.
Hendy: "Catalogue of the Byzantine Coins in the Dumbarton Oaks Collection and in the Whittemore Collection" (Vol. I a V), Cambridge, MA (USA), 1968-2006.
Para diferenciar los distintos
metales de las monedas hemos utilizado las siguientes representaciones:
Oro |
|
Las monedas de oro se representan con fondo amarillo |
Plata |
|
Las monedas de plata se muestran con fondo verde |
Vellón |
|
Las monedas de vellón se indican con fondo gris |
Bronce y cobre |
|
Las monedas de bronce y cobre aparecen sin fondo |
El emperador Anastasio
(491-518) llevó a cabo la reforma monetaria en las piezas de bronce que
marcó el final de las diminutas emisiones tardorromanas y dió paso a
las series propiamente bizantinas. (Históricamente no existe esta clara
división, los emperadores se seguían considerando a sí mismos como sucesores del
Imperio Romano). Las monedas de bronce aumentaron muchísimo su tamaño e incluyeron marcas de valor (M, K,
I, etc.) que favorecieron grandemente el comercio.
Con esta reforma monetaria, el antiguo follis de Diocleciano reaparecería con fuerza
a finales del siglo V, con un
mayor tamaño y con el valor de 40 nummi, convirtiéndose en la moneda básica de cobre
del Imperio Bizantino y perdurando hasta finales del siglo XI.
Las marcas de valor normalmente eran
en numerales griegos, pero en ocasiones también vemos números romanos. Del mismo
modo, usualmente se aplicaban en los bronces pero a veces las encontramos en
monedas de plata.
Existen además otro tipo de marcas
que son cronológicas, que nos muestran el año de reinado del emperador o el
periodo de indicción.
Ib - Marcas de valor en latín |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
5 nummi (pentanummium) |
10 nummi (decanummium) |
10 nummi (decanummium) |
20 nummi (medio follis) |
30 nummi (3/4 de follis) |
40 nummi (follis) |
 |
 |
 |
40 nummi (follis) |
100 nummi (fracción silicua) |
200 nummi (fracción silicua) |
Ic - Marcas
cronológicas (año de reinado) |
Esta indicación temporal se aplica en el reverso de algunas unidades de bronce
(follis), no en sus divisores. Lógicamente cuando existe resulta extremadamente
útil para datar correctamente las monedas bizantinas.
Año 1º |
ANNO I |
Año 11º |
ANNO XI |
Año 2º |
ANNO II |
Año 12º |
ANNO XII |
Año 3º |
ANNO III |
Año 13º |
ANNO XIII |
Año 4º |
ANNO IIII |
Año 14º |
ANNO XIIII |
Año 5º |
ANNO  |
Año 15º |
ANNO X  |
Año 6º |
ANNO ς |
Año 16º |
ANNO X ς |
ANNO I |
ANNO X I |
Año 7º |
ANNO ς I |
Año 17º |
ANNO X ς I |
ANNO II |
ANNO X II |
Año 8º |
ANNO ς II |
Año 18º |
ANNO X ς II |
ANNO III |
ANNO X III |
Año 9º |
ANNO ς III |
Año 19º |
ANNO X ς III |
ANNO IIII |
ANNO X IIII |
Año 10º |
ANNO X |
Año 20º |
ANNO XX |
|
Y así sucesivamente... |
Id - Marcas
cronológicas (año de indicción) |
Los años de indicción se indican en algunas monedas de oro y en especial en las acuñadas en Cartago, aunque también
existe algún bronce indicando su año de indicción (ver Sear 558). Esta marca
indica periodos fijos de 15 años y por lo tanto no coincide
con los años de reinado de cada emperador. Normalmente se coloca en el campo del reverso, y a veces al final de la leyenda, por ejemplo: VICTORIA AVGG IE.
|
Indicción 1 |
A |
Indicción 6 |
ς |
Indicción 11 |
IA |
|
Indicción 2 |
B |
Indicción 7 |
Z |
Indicción 12 |
IB |
|
Indicción 3 |
Γ |
Indicción 8 |
H |
Indicción 13 |
IΓ |
|
Indicción 4 |
Δ |
Indicción 9 |
Θ |
Indicción 14 |
IΔ |
|
Indicción 5 |
E |
Indicción 10 |
I |
Indicción 15 |
IE |
II - Contramarcas bizantinas |
El fenómeno del contramarcado de las monedas de bronce bizantinas está prácticamente limitado
a un corto
periodo de tiempo (630-640), durante el reinado del emperador Heraclio. Como ocurriera en
otras amonedaciones antiguas, la escasez del numerario circulante, propiciada
por épocas de inestabilidad o guerras y la necesidad de abastecer a la tropa,
fueron las causas fundamentales de estas prácticas. Serían la
invasión árabe de Siria y Palestina (633-641) y la falta de cecas en Occidente, los hechos que motivaron
que en los años treinta del siglo VII se concentren la gran mayoría de monedas
contramarcadas por autoridades imperiales durante del periodo bizantino. Las
contramarcas de otras zonas como Bósforo o Chipre también pertenecen a esta misma
época, pero son mucho más escasas, menos relevantes. (Nota: Aquí nos referimos a Siria como la
antigua provincia romano-bizantina que hoy comprendería los vastos territorios de
Siria, Líbano, Israel, Jordania y SO de Turquía).
En las monedas de Sicilia
(grupo II) destaca el hecho de que -a la vista de la posición de las contramarcas- debieron de colocarse los cuños en unas tenazas.
Se trata de contramarcas, pero su tamaño es tal que en algunas monedas realmente representan una verdadera reacuñación.
El único ejemplar conocido desde principios del siglo VIII hasta mediados del XI, es un follis de Tiberio III contramarcado con una gran
letra B que fue encontrado en el Bósforo, por lo que podría hacer referencia a Basilio
I (867-886), pero es una pieza dudosa y al no conocerse el entorno arqueológico del hallazgo no se
considera una atribución segura.
Destaca en el siglo XI la relativa abundancia de contramarcas islámicas (con caracteres arábigos) sobre monedas bizantinas, fundamentalmente sobre los
denominados follis anónimos (S-1813, 1818, 1823, 1825, entre otros). A mediados del siglo XI, los turcos selyuquíes que se habían expandido desde el mar de Aral hasta
la península de Anatolia formando la primera dinastía importante turco-musulmana, encontraron una forma sencilla (y barata) de obtener nuevo numerario, simplemente contramarcaron las monedas bizantinas circulantes en la zona.
No parece les importara que estas monedas presentaran el típico busto nimbado de
Cristo Emmanuel de frente (Pantocrátor) o la imagen de la Virgen María. Alrededor del 20% de los más de 12.000
follis anónimos bizantinos encontrados en el "Tesoro de Mardin", muestran estas
contramarcas islámicas.
Contramarcas bizantinas (Grupos I- XI) |
- Grupo I - Cherson Heraclio |
 |
Contramarca con el monograma de Heraclio, correspondiente al nº 32 de Sear (1996: 32),
que se encuentra sobre el anverso de algunos 8 pentanummia de Heraclio (610-641) acuñados en Cherson (S-605, 606 y 926).
|
- Grupo IIA - Sicilia Heraclio |
 |
 |
Busto de Heraclio con su monograma (anverso) y letras SCLs (reverso).
Contramarcas que se aplicaron en Sicilia, alrededor de los años veinte del s. VII, sobre anteriores follis de Anastasio, Justino I y Justiniano (S-882).
(Monograma nº 22 de Sear).
|
- Grupo IIB - Sicilia Heraclio y H.
Constantino |
 |
 |
Bustos de Heraclio y Heraclio Constantino (anverso) y SCLs (reverso).
Contramarcas que se aplicaron en Sicilia, alrededor de los años treinta
del s. VII, sobre anteriores follis de Heraclio y su hijo Heraclio Constantino (S-883).
|
- Grupo IIC - Sicilia Heraclio y H.
Constantino |
 |
 |
Bustos de Heraclio y Heraclio Constantino (anverso) y monograma de Heraclio con
las letras
SCs (reverso). Contramarcas que se aplicaron en Sicilia, alrededor de
los años treinta del s. VII, sobre follis de Heraclio y su hijo (S-884). (Monograma nº 22 de Sear).
|
- Grupo IIIA - Siria /
Palestina Heraclio |
 |
 |
Monogramas de Heraclio (nº 33 y 34 de Sear). Contramarcas que se aplicaron en Siria, Palestina o Chipre según Sear
(1996: 197), quizás en Palestina
de acuerdo a W. Schulze et alii (2006: 1),
en los años treinta del s. VII, sobre follis y 1/2 follis emitidos entre Justino
I y Heraclio (518-641), si bien la mayoría de las veces son follis de Heraclio
acuñados entre 620 y 626.
|
- Grupo IIIB - Siria /
Palestina Heraclio |
 |
 |
Monogramas de Heraclio (nº 21 y 22 de Sear). Contramarcas similares a las
anteriormente descritas que se aplicaron en los años treinta del s. VII,
sobre follis y 1/2 follis emitidos entre Justino II y Heraclio (565-641). Como
en el caso anterior, la mayoría de las veces son follis de Heraclio acuñados entre 620 y 626.
|
- Grupo IV - Siria Heraclio |
 |
 |
Monogramas de Heraclio, correspondientes a los nº 29 y 30 de Sear. Contramarcas
aplicadas en Siria entre los años 630 y 636,
sobre anteriores follis y 1/2 follis de Heraclio (620-626). En ocasiones estas
contramarcas se combinaron con una del Grupo V en el reverso.
|
- Grupo V - Siria |
 |
Monograma que no figura en Sear, supuestamente de Heraclio Constantino, Heraclonas o Constante II. Contramarcas aplicadas en Siria según
W. Schulze et alii (2005:
28), en los años treinta del s. VII,
sobre anteriores follis de Heraclio (620-626). En ocasiones esta
contramarca se combinó con una del Grupo IV en el anverso.
|
- Grupo VI - Siria |
 |
No parece claro si esta contramarca que representa un animal (¿león?) fue utilizada por
autoridades bizantinas o islámicas. Debe de corresponder a la misma zona (Siria)
y al mismo periodo (años treinta del siglo VII). Se conoce sobre unas pocas
monedas, concretamente en seis follis y
un 1/2 follis acuñados todos ellos por Heraclio entre 620 y 626.
|
- Grupo VII - Siria |
 |
Contramarca identificada con
San Jorge, que aparece tan solo sobre tres follis (uno de Justino I y dos de
Mauricio Tiberio). Resello datado durante las campañas de Heraclio (634-636) y correspondiente a la zona de Siria.
|
- Grupo VIII - Chipre Constante II |
 |
 |
Contramarca con los monogramas de Constante II (Sear 35 y 36) que se aplicó sobre
bronces de Constante II de Constantinopla (S-1000,
1004, 1005A, 1006, 1007, 1008, 1009, 1010, 1013, 1014, 1020, 1023 y 1025)
y Cartago (S-1059). Estas utilizadas en Chipre, durante los años treinta del s. VII,
normalmente sobre follis y 1/2 follis de este mismo emisor.
|
- Grupo IX - Palestina |
 |
Contramarca con un águila con las alas curvadas, que Sear (1996: 197) menciona sobre
algunos follis de Justiniano, indicando que provienen de Egipto.
Según W. Schulze (2009: 113)
se aplicaron en Palestina, entre los años 637 y 640,
siempre
sobre el reverso de follis de Justino I, Justiniano I, Mauricio Tiberio y tal
vez de Heraclio.
|
- Grupo X - Norte de Siria Letras griegas |
 |
Las contramarcas con letras griegas fueron aplicadas a finales del siglo VII y/o
principios del VIII, en la zona fronteriza el norte de Siria, desconociéndose si
lo hicieron autoridades bizantinas o islámicas, ya que aparecen tanto sobre follis bizantinos de
Constante II, como sobre todo en los felúses árabe-bizantinos. Ver W. Schulze (2005: 54-56).
|
- Grupo XI - Siria / Anatolia Letras árabes |
 |
Las contramarcas islámicas sobre los follis anónimos bizantinos
del siglo XI resultan muy variadas. A la izquierda pueden verse tan solo algunos ejemplos de contramarcas usadas por los turcos selyuquíes durante su expansión.
Para más información, ver este artículo de
Serkan Kiliç (2014: 179-189)
y los diferentes trabajos existentes sobre el "Tesoro
de Mardin".
|
|