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Lucio Aurelio Cómodo (161 d.C.-192 d.C.),
emperador romano (180 d.C.-192 d.C.), hijo del emperador Marco Aurelio y
de Faustina hija, de quien tomó su nombre imperial y por el que también
es conocido, Marco Aurelio Cómodo. Gobernó con el nombre de César
Marco Aurelio Cómodo Antonino Augusto.
Nacido el 31 de Agosto del 161 d.C. en Lanuvium, originalmente llamado
Lucio Elio Aurelio Cómodo, su reinado estuvo
marcado por el derroche, la violencia y el libertinaje. Cómodo fue el
último de los emperadores Antoninos, pero su política fue un colofón
que nada tuvo que ver con el reinado de sus predecesores.
En el año 177 d C., Marco Aurelio le asoció al poder y tres años después,
muerto el emperador, Cómodo abandonó las campañas militares para gozar del lujo y de los placeres
de Roma. Era un apasionado de la caza y era experto en matar animales
salvajes de un certero flechazo. Para exhibir sus habilidades y su fuerza física,
participó en combates de gladiadores y también ensayaba sus virtudes de
arquero matando leones en la arena ante la asombrada muchedumbre. Todo esto
escandalizó al Senado y al pueblo romano, ya que el circo era un lugar
para condenados, criminales y gladiadores profesionales. Entre sus
excentricidades, exigió ser adorado como un dios y
adoptó el título de Hércules Romano. Tras la muerte de Marco Aurelio el Imperio entró en un periodo de
decadencia y sucumbió ante la presión creciente del despoblamiento de
las regiones centrales del Imperio y del deterioro del gobierno local en
las diversas provincias.
Después de descubrir algunos complots contra su vida, empezó un
periodo de terror en el que numerosas personalidades influyentes fueron acusadas
y condenadas a muerte. Incluso sus más allegados, como su esposa Crispina y su
hermana Lucila fueron acusadas de traición, deportadas a la isla de Capri y más tarde
asesinadas. Realmente Lucila había conspirado junto con un grupo de senadores,
pero durante el año 182 fue descubierta y los senadores lideres también fueron
ejecutados.
Cómodo sufrió muchos atentados, el último de los cuales, en plena
noche vieja del 192 d.C. fue promovido por su concubina Marcia y el nefasto
emperador, acabó estrangulado por su profesor de esgrima.
El caos provocado por la guerra civil existente
durante el mandato de Cómodo no acabó hasta el asesinato de éste y la posterior entronización de Septimio
Severo, pasando por los fugaces reinados de Pértinax, Didio Juliano y Pescenio Níger.
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