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JOVIANO
Flavius Iovianus |
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Flavio Joviano nació en el año 331 en Singidunum
(actual Belgrado) siendo hijo de Varronianus, un distinguido militar en
tiempos de Constancio II.
Joviano tuvo una exitosa carrera militar llegando a ser
general de la Guardia Imperial de Juliano II, de modo que cuando el último
descendiente de la dinastía Constantiniana falleció sin descendencia, en junio de 363,
las tropas le aclamaron como Augusto.
El nuevo emperador era todo lo
opuesto de su antecesor, le faltaba capacidad de mando, carecía de talento
político o militar, siendo además inculto y dado a la bebida. Pero eso sí, era
convencido cristiano ortodoxo y pronto el infatigable Atanasio volvería a ser
nombrado obispo de Alejandría, los tiempos de la renovación religiosa de Juliano
II habían terminado.
Inmediatamente después de asumir la púrpura, Joviano
comenzó la retirada de los territorios persas, firmando una paz vergonzosa en la
que Roma perdió grandes territorios. La realidad es que las tropas estaban
faltas de suministros y carentes de refuerzos, por lo que la decisión de Joviano
de retirarse no parece ser tan nefasta.
Joviano murió en el camino de retorno a Constantinopolis, en
febrero de 364, por culpa de un accidente, una intoxicación de monóxido de
carbono, causada mientras dormía por la imperfecta combustión de un brasero.
Entonces, Valentiniano, otro de los generales de la Guardia Imperial de Juliano
II, fue proclamado como nuevo emperador.