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ARCADIO
Flavius Arcadius |
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Flavio Arcadio nació
en el año 377, siendo hijo del emperador Teodosio I y de su esposa Elia Flacila.
Arcadio fue elevado al rango de Augusto por su padre en enero de 383 y
al morir éste (395) le sucedió como emperador de Oriente, mientras que su
hermano Honorio hacía lo propio en Occidente. Ninguno de los dos hijos de Teodosio
habían heredado las cualidades de su padre, Arcadio era débil de carácter y su
reinado estuvo siempre marcado por la dominancia de personajes fuertes que
afortunadamente siempre le fueron leales y eficientes.
- Etapa I (395-399): Rufino y Eutropio.
Arcadio accedió al poder con 18 años de edad y el Imperio quedó en manos de
Rufino, el Prefecto Pretoriano de Teodosio I, quien cometió numerosos desmanes,
si bien éstos finalizarían pronto ya que a finales de ese mismo año 395 fue asesinado, en
presencia del emperador, por los soldados de Gainas el Godo, a quien Estilicón (el
general de Honorio) había encomendado que acabara con Rufino. El eunuco Eutropio y su reciente esposa
Elia Eudoxia se repartieron el
dominio del indolente e influenciable personaje. En 394 Eudoxia dio a luz una niña a la que llamaron
Elia Pulcheria, niña
que llegó a ser una de las mujeres más notables de su tiempo.
- Etapa II (400-404): Eudoxia.
Muerto Eutropio, quien seguramente había caído
victima de las intrigas de Eudoxia, ella detentó todo el poder e incluso fue
proclamada Augusta en el año 400. Poco después (401), tuvo que sofocar la rebelión del citado Gainas el
Godo y ese mismo año le dio un hijo al emperador (el futuro Teodosio II) que fue
nombrado Augusto por su padre con tan sólo 9 meses de edad. En 404 Eudoxia falleció y el Imperio cambiaría de nuevo de manos.
- Etapa III (404-408): Antemio.
Antemio, el Prefecto Pretoriano que había
sustituido a Rufino, se hizo cargo del
mando real, mientras el poder nominal continuaba en Arcadio, y lo ejerció hasta el año 414,
sobreviviendo al emperador, ya que tuvo que hacerse cargo de la regencia de su
pequeño descendiente Teodosio II.
Arcadio murió en Constantinopla, en mayo de 408 y -según algunos historiadores- lo único
bueno que se pudo decir de él es que tenía buena letra manuscrita. Sin embargo
sus hijos, Teodosio II y sobre todo la emperatriz Pulqueria darían al Imperio largos años de prosperidad.